La onicomicosis, comúnmente conocida como infección por hongos en las uñas, es una afección prevalente en adultos mayores, especialmente en aquellos con múltiples condiciones de salud. Según estudios, la prevalencia de onicomicosis en personas mayores puede alcanzar hasta el 20-30%, lo que la convierte en un problema de salud significativo en esta población.
En el caso del adulto mayor polimedicado, su tratamiento puede presentar retos adicionales. Muchas veces se tiende a ignorar esta afección debido a la edad avanzada o al temor de interacciones con los múltiples medicamentos que ya consumen. No obstante, esta condición no debe pasarse por alto, ya que no solo afecta la apariencia de las uñas, sino que puede provocar dolor, dificultad para caminar, y en casos severos, infecciones más graves.
Factores de riesgo: Los adultos mayores a menudo presentan factores de riesgo que contribuyen al desarrollo de esta infección, incluyendo:
1. Circulación sanguínea reducida: Esto puede dificultar la llegada de nutrientes y la respuesta inmunológica a las uñas.
2. Alteraciones en la piel y las uñas: Con la edad, las uñas tienden a volverse más gruesas y quebradizas, creando un ambiente propicio para los hongos.
3. Comorbilidades: Enfermedades como diabetes, psoriasis y enfermedades vasculares pueden aumentar la vulnerabilidad a infecciones.
Tratamientos alternativos: En lugar de recurrir a medicamentos sistémicos que pueden tener efectos adversos, hay diversas opciones menos invasivas, tales como:
Terapia con láser: La luz del láser penetra en la uña afectada, eliminando el hongo sin dañar el tejido circundante. Este tratamiento ha demostrado ser eficaz y tiene un perfil de seguridad favorable.
Aceite ozonizado: Este aceite tiene propiedades antimicrobianas y antiinflamatorias. Su aplicación en la uña afectada ayuda a eliminar el hongo y promueve la curación del tejido, aportando un efecto complementario al tratamiento.
Desbastado de la uña: Durante la atención podológica, se realiza un desbastado de la uña afectada para eliminar la parte contaminada y permitir que los tratamientos tópicos y el aceite ozonizado penetren mejor. Este procedimiento ayuda a reducir el grosor de la uña, lo que favorece una recuperación más rápida.
Tratamientos tópicos: Existen soluciones y esmaltes antimicóticos que se aplican directamente sobre la uña, lo que puede ser beneficioso para quienes no pueden tolerar tratamientos orales.
Resultados: La recuperación de la onicomicosis puede ser un proceso prolongado, ya que las uñas crecen lentamente. Sin embargo, con un tratamiento adecuado y la colaboración del paciente, es posible lograr la curación. Es fundamental tener paciencia y mantener un seguimiento constante.
La clave es no subestimar esta afección y buscar atención podológica especializada. Como se menciona, "lento pero seguro" es el mantra, ya que cada paso hacia la recuperación cuenta.
Rubí Gutiérrez Abarca
Técnico de Nivel Superior en Podología
Registro Superintendencia de Salud nº 232134
Atención podológica sector norte de Antofagasta
+56 9 5725 6565
 
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